jueves, 6 de diciembre de 2012

4. Con la música a otra parte.




Dicen que la música aumenta la energía muscular; influye en el latido del corazón; altera el metabolismo; reduce el dolor; acelera la sanación y la recuperación de pacientes que han atravesado una cirugía; ayuda en la descarga de emociones; estimula la creatividad, la sensibilidad y el pensamiento; frena la caída del cabello e incluso te sale pelo nuevo... Como dicen por aquí, el murguero no envejece y algo parecido le pasa a los viejos rockeros. Aunque yo esté hecho un chaval sigo administrándome altas dosis de música tanto en pasiva como en activa. Entre otras cosas, me voy a mudar a un piso lleno de músicos en los próximos días. Me explico.